Y rendiste tu lucha de cambiar mi dirección.Tú eras el mundo que menos quería y a la vez que más difícil me era de alcanzar.
Mi naturaleza cambió con tu llegada a la estación más "romántica" y a la vez calurosa del año,
y cada mes que pasaba yo tomaba; robaba algo nuevo de ti.
Y aunque nunca llegaste a importarme demasiado,
ahora, de verdad, es sólo una lástima.
Lástima que quizás sea otro fin.,
Porque te casi aseguro que realmente yo no te buscaré.
Lástima, mi imposible, lástima...