martes, 14 de agosto de 2012


Tengo una agónica sensación de miseria latente
Soy una desgraciada, malagradecida
Me avergüenzo pero me excuso de todas maneras
Ahora sólo me río cuando algo de verdad me da risa
Estoy ahogada, agobiada, asqueada y
Las náuseas se sienten en toda la boca
Me pasan miles de elefantes por encima, todo los días
De repente siento que mi cuerpo se distorsiona;
las piernas volteadas hacía atrás y la cabeza de revés
Aún me esfuerzo en ser consecuente, con lo que digo y juro
Con lo que dije y con lo que juré
Estoy tan llena de rabia, de tristeza, de impulsos y escapadas;
iracunda, malcriada, irritable y desconsiderada 

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