Negros como el carbón.
Negros como oscuridad total.
Negros como los cordones de mis zapatillas.
Perfectos espías de noche, perfectos para jugar a las escondidas.
1,2,3, salí. Nunca podría decir 1,2,3, por ti.
Confundidos, comparados, asociados con el "Mal".
Hermosos, libres.
miércoles, 14 de octubre de 2009
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