lunes, 11 de enero de 2010

Y rendiste tu lucha de cambiar mi dirección.
Tú eras el mundo que menos quería y a la vez que más difícil me era de alcanzar.
Mi naturaleza cambió con tu llegada a la estación más "romántica" y a la vez calurosa del año,
y cada mes que pasaba yo tomaba; robaba algo nuevo de ti.
Y aunque nunca llegaste a importarme demasiado,
ahora, de verdad, es sólo una lástima.
Lástima que quizás sea otro fin.,
Porque te casi aseguro que realmente yo no te buscaré.
Lástima, mi imposible, lástima...

No hay comentarios:

Publicar un comentario