miércoles, 4 de noviembre de 2009

Alcohol

Oh, dulce veneno que se apodera de mi vista, mi memoria y de mi equilibrio.
Oh, placentera sensación de tranquilidad, de estar en un sueño.
Sigues siendo mi mejor acompañante, consuelo, problema.
Me liberas de una pero me atas a otra.
Me agarras, me sacudes, me botas y luego vuelves.
Estúpida seré que siempre te perdono y vuelvo a caer.
Y cada vez subo más la dósis y cada vez me arrepiento luego.
Eres mi adicción oculta y quién sabe si algún buen dia me presentes a tus amigas.

1 comentario:

  1. como alguien me dijo alguna vez: "todo está bien mientras las drogas o el alcohol giren en torno a tu vida y no tu vida entorno a ellas"... pero fue un alguien muy poco convencional

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